Saturday, February 4, 2012

“ El Cuento de los dos ratones”

Este cuento insólito & increíble, lo leí hace muchos años desde que estaba en la escuela primaria por un humorista o un escritor que ahora no recuerdo su nombre. Pero todos los profanos religiosos morirán así, si no buscan en su mente encontrar la verdad religiosa. No vamos hacer un religioso sin saber los parámetros de la religión o de las religiones que profesan, ya lo dijo el Rey Salomón que para todo hay tiempo. No hay nada imposible, ¡cuando se quiere se puede!
Todo esfuerzo trae sus pesares y su éxito.
Morir es fácil, lo más difícil es vivir, la realidad es así y tenemos que aceptarla lectores.
Había una vez dos ratones que cayeron en un gran recipiente de manteca.Inmediatamente sintieron que se hundan; era imposible nadar o flotar mucho tiempo en esa masa espesa como arenas grasosa movedizas.
Al principio, los dos pataleaban en la manteca para llegar al borde de aquel enorme recipiente pero era inútil, sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sintieron que cada vez era más difícil salir a la superficie a respirar.
Uno de ello dijo en voz alta.
No puedo más. Es imposible salir de aquí, esta materia no es para nadar.

Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. No entiendo qué sentido tiene morir agotado por un esfuerzo estéril.
Y dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez seibos literalmente tragado por ese espeso material blanco.
El otro ratón, más persistente o quizás más tozudo, se dijo;
¡No nay caso! Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo ya que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi ultimo aliento.
No quisiera morir un segundo antes de que llegue mi hora.
Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar un centímetro; ¡Horas y horas!. Y de pronto, de tanto patalear y agitar y patalear, la manteca se transformó en un liquido el ratón sorprendido dio un salto y patinando llegó hasta el borde del recipiente.
Desde allí, sólo le quedaba ir cuando alegremente de regreso a casa.
Por más que nos parezca imposible recapacitar y arrepentirnos de lo malo que hayamos hechos alcanzaremos nuestras metas trazadas, no debemos rendirnos hacía la verdad, es fuerte pero tenemos que aceptarla, sino luchamos con la verdad hasta el final, sin desfallecer, ya que después de una gran tormenta siempre vuelve la calma, después del invierno viene más hermosa la primavera. Si pones tu corazón en un buen propósito, ningún esfuerzo te parecerá difícil, recuerda que el esfuerzo es tu éxito. Cuando se quiere. Tomen esto como una moraleja, lo bueno que hagas en tu vida religiosa (es el fruto de tu recompensa) Otra cosa cuando estés bien con tus mayores y con tus deidades no tienes porque preocuparte. Si nuestros ancestros lo hicieron porque nosotros no.
Entuala Kongo (Omo Elegbara)
El que tenga alguna duda este es mi numero de teléfono(760)265-9070
domingo@entuala-kongo.org..
www.entuala-kongo.org.

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