Hablemos de palo
historia conmigo si no hay chingaderas
Si
hago este escrito es porque estos megalómanos
tratan de ponerle doble sentido a mis escritos y todo eso es porque no tienen
cerebro.
Dejen
descansar el espíritu de Emilio Ofarri en Paz.
Se
sabe que de esa familia de los Ofarri, el único que vino a los estados unidos,
si vino Emilio Ofarri junior (Betun) y más nadie.
Betun
siempre vivió aquí en California hasta los últimos días que encontró su muerte
en la florida. Como también llego con nosotros y se lo voy a describir para que
no quede duda ninguna que hay muchos ekobios de el en el exilio.
El señor
y respetado Chichi el Uro Vivi, ahijado
del difunto Oriol Bustamante, que en paz descanse su alma, él era un mulatico
bajito que tenía un diente de oro en la parte derecha de su boca. Lo que pasa
que los megalómanos escuchan sonar la campana y no saben que iglesia fue quien.
Ahora volvamos hablar de que familia Ofarri hablan
del blanco o de verde, hablo así para que todos aquellos que padecen de esta
enfermedad el megalómano no
contagien más a la gentes, también quiero aclarar para que no metan al difunto
Chicho Viramundo en este revolú de mentiras, aquí solamente hay dos ahijados de
chicho aquí, Uno es Enriquito que vive en NY y el otro está en la florida.
Veo
ahora quieren hablar que alguien aquí tiene la libreta de Vititi Congo, miren
megalómanos que Oriol Bustamante no le permitía a que escribiera nada a nadie,
el que aprendió de él, tenía que tener vista y oídos.
Esto
la verdad que me parece un cuento de Hada. Que tampoco digan de los Bejuco
Nfinda que solamente llegaron como unas siete personan que lo son. De los
Mayaka han llegado muy pocos aquí en la USA. No quiero cuento. De cuatro
vientos basura monte de Juan Nodarse no han llegado ninguno.
Qué
pena me da con estos alcaicos que hablan y hablan y no dicen nada, si vamos
hablar para callar la boca a ese cojo loco de Giovanni, él no sabe que ni de
que Cota Lima es, porque en una dice que desciende de Armando Palmer y el
difunto Armando Palmer era Mayombe, no sé porque este nefato dice que él es Cota Lima Bryumba, porque él
no sabe ni porque se llama Cota Lima Loigualito que es la palabra verdadera,
que ese loco se calle la boca y valla a leer el rosario en el Vaticano, si
quiere que hable más, que me lo diga, que le voy a dar a todos un anticipo de
la historia de su Kuballende, mira loco nadie trajo Casco Duro o a Kuballende
como muchos dicen.
Kascoduro
está en Cuba, en la Jata en Guanabacoa y Enriquito es muy celoso para sus
cosas, que yo sepa hay nada una tres personas que lo tiene, uno es el, el otro
está en Kunalumbo y en Victoria de las Tunas Oriente Cuba, que me digan a mi
quien lo trajo. Ahora bien estos megalómanos que se pasan ellos diciendo que
hablan de palo y no responden de nada que se le pregunten y no contestan nada,
que lo único que hacen es hablar mentiras y difamar cuando se ven acorralados.
www.elbrujoentuala.jimdo.com.
Vuelvo y pregunto qué han hecho estos megalómanos. Los pobres no tienen cura de
su enfermedad, su cerebro esta hueco es decir vacío.
La megalomanía es una enfermedad psiquiátrica que se caracteriza porque
el individuo que la padece tiene la convicción de que todo lo que dice, piensa
o hace es grandioso. Es sufrida por individuos vanidosos con un sobre valorado
ego que tienen un marcado complejo de superioridad.
El megalómano siente desprecio por los demás; los ve como seres
inferiores. Es tan grande su egolatría, que se refieren sarcásticamente contra
todo ser que no sea él mismo. En su interior es un medroso y como mecanismo de
defensa agrede. En otras palabras, en su interior es acomplejado, frustrado y
miedoso. Por el miedo a ser superado, ridiculiza a todo ser del que se sienta
amenazado. Con sus acciones lesiona a todos los que él cree que son una amenaza
para su ego.
Según las teorías psicoanalíticas todo megalómano es narciso. Para esta corriente científica los narcisos están enamorados de sí
mismo. El término Narciso proviene de la mitología griega. Esta narra la
historia de un ser tan hermoso, que se pasaba contemplándose extasiado en el
reflejo de las aguas de un lago. Estaba tan embelesado de sí mismo, que hacía
caso omiso de la gran cantidad de hermosas ninfas a su alrededor que
libidinosamente querían copular con él, pero no lo conseguían porque Narciso
solo estaba enamorado de sí mismo.
Según Sigmund Freud todo Narciso es homosexual.
Es un temeroso que necesita rodearse de estúpidos relativos para que lo
adulen y así retroalimentarse en su grandeza. Según el tratado de
psicopatología de Vallejos Nájera, la estupidez relativa es un cuadro que
describe el hecho de que un estúpido relativo siempre necesita de varios
estúpidos relativos para que lo adulen. La personalidad del megalómano está
descrita en la psicopatología psiquiátrica. Los que la padecen han crecido en
una vida llena de resentimientos. Generalmente han sufrido la ausencia de uno
de sus progenitores. Es muy frecuente la asociación del suicidio del padre o la
madre como factor causal de un trauma psicológico determinante que genere el
fenómeno. Los complejos forman parte de su patológica personalidad y van
condicionando a la agresividad como mecanismo de defensa para evitar que su
miedo interno se descubra.
La dinámica de este proceso se da de la siguiente manera: primero
existe el trauma psicológico, luego vienen los resentimientos, a continuación
se forman los complejos, luego aparece el miedo y finalmente
aflora la agresión como mecanismo de respuesta para ocultar toda la cadena
previa. Son individuos con mucho despliegue de actividad física. Cantan, bailan
y aparentan ser muy simpáticos. Sonríen constantemente y tratan de ser el
centro de atención de toda circunstancia, pero sin permitir a nadie que se
luzca en el mismo espacio. Como siempre están rodeados de estúpidos relativos o
lambones, se convierten en falsos líderes que por su fogoso temperamento
arrastran a los demás. Su fuerza vital obliga a quienes los rodean a no emitir
opiniones porque de lo contrario, la ira que el megalómano desarrolla contra
sus enemigos se vuelve contra quienes osaron contradecirlo.
El megalómano no admite cuestionamientos.
Las personas giran en torno a sus deseos. Su ascendencia está basada en
la falsa convicción de que son seres destinados para realizar hazañas de
grandeza. No admiten una discrepancia con los que no piensan como él. Recurren
a cualquier artimaña lícita o ilícita para eliminarlos.
Son muy emotivos; tienen una actitud histriónica.
El maestro Agustín Caso define por histriónicos a las personas cuya
forma de expresión se caracteriza por el dramatismo que ponen en todo lo
que hacen. Pueden reír con sorprendente facilidad, para inmediatamente agredir
a quien ellos creen que son un peligro para sus fines.
Tienen un pensamiento caracterizado por una ideación paranoide.
Según la psicopatología de Palacios, los paranoicos son sujetos
convencidos de que todo aquél que no piense como él, es porque lo quiere dañar.
Tienen ideas de daño, perjuicio y persecución.
Están convencidos de que tienen enemigos sean estos reales o
imaginarios, que quieren matarlos o perjudicarlos. Piensan que todos están en
permanente complot en su contra. Asumen el papel de víctimas o perjudicados
para justificar la ejecución de su venganza, que es una forma solapada de
disfrazar el miedo que le dan sus adversarios.
También padecen de diátesis explosiva. Según Henry Hey, la misma consiste en la manifestación explosiva de una
reacción agresiva desproporcionada en relación al insuficiente estímulo
que la desencadena. Es decir, el megalómano por cualquier causa pequeña desarrolla
exabruptos de agresión sin proporción a la causa.
Si se encuentra reunido con varias personas, reaccionará violentamente
agrediendo, golpeando o expulsando del lugar a quien crea que le ha faltado el
respeto. Los megalómanos constituyen un peligro para la sociedad. Son una
terrible amenaza para el sistema de convivencia si manejan algún tipo de poder.
A mayor poder; mayor daño causado. Imponen por la fuerza sus ideas y someten a
los que lo rodean y se dejan. Como no hay forma de controlarlos, en algún momento
también arremeterán contra los que están a su lado. Por sus ideas paranoides;
los eliminará.
La principal característica de la megalomanía es que no tiene cura.
No existe tratamiento psiquiátrico, psicológico, farmacológico,
hipnótico, quirúrgico, clínico, de medicina alternativa, magia o de cualquier
clase que pueda controlar y peor curar a quien tiene este problema.
Si bien es cierto que el megalómano de alguna manera se hace daño por su
padecimiento, es mucho más cierto que mayor es el daño que por su padecimiento
le causa a los demás.
Atentamente el nguello ma risa,ja,ja,ja, pobres diablos.